domingo, 28 de marzo de 2010

ACOSTUMBRARME

El otro día me quejaba de que me había quedado medio dormido y me había perdido el desayuno y hoy a las 6 de la mañana me he levantado para ducharme y así estar puntual en el comedor para poder coger a las 8 y unos minutos un tren que me lleve a Veszprém, ultima de las excursiones que voy a realizar fuera de la gran urbe.

Me sorprenderá o no me sorprenderá, ya lo veremos, durante el viaje me leeré una información que he conseguido de la ciudad, organizaré la visita: primero habrá que ir a la oficina de turismo a que me den un mapa, en 2 hora de tren igual puedo hasta echar una cabezada porque seguro que si me pongo a hacer un sudoku lo estropeo como en el anterior viaje.

No escribo más que me está entrando sueño, hasta la noche, que contaré un poco que me ha parecido la ciudad....




... unas cuantas horas después...







Ya estoy aquí de vuelta, lo primero que me ha parecido es que he acertado con la hora de salida, porque cuando he llegado a lo más bonito de la ciudad que es la parte amurallada, no había practicamente nadie, gente joven entrando y saliendo de un par de edificios que parecían escuelas en la propia parte amurallada, así que he podido sacar las fotografías, como a cualquier buen fotógrafo le gusta sacarlas, sin casi apenas público, no me quiero ni imaginar como estará esto en verano.

El tren ha llegado después de las 10 y unos minutos de la mañana, me he entretenido un rato con un periódico gratuito que me han dado, lo único que he entendido ha sido que al entrenador del Sevilla FC lo han echado (esta noticia ya la había leído y me la sabia) y el sudoku que he ido haciendo por el camino.

Un detalle importante es que en el tren ya me he encontrado con chicas haciendo de revisoras, conductoras e incluso jefas de estación, lo cuál no está nada mal. El tren era de estos que se mueve como una cafetera, he tenido que preguntar para no confundirme, no aparecía en el panel el tren y muy amablemente me han ayudado. Otro detalle más es que la línea férrea se encuentra en obras, incluso estaban trabajando después de las 9 de la noche cuando he vuelto a la gran ciudad.

Había dos formas de llegar al centro de la ciudad, la primera era mediante el transporte urbano y la otra era media el autobús de 'San Fernando', yo he escogido este último, el de un ratito a pie y otro andando.

Otro acierto más porque por el camino me ha dado tiempo en fotografiar una iglesia que había a mitad de camino. Ya en el centro de la ciudad me he acercado a la parada de los autobuses para comprobar a que hora salían los de vuelta por la tarde a la capital, como no lo he visto nada claro e seguido con el plan inicial, coger el de las 8 de la tarde y sino el siguiente a las 8 1/2 que hace parada en Szekesfehervar.

No ha sido difícil llegar porque el castillo se ve mientras te vas acercando, te lo vas encontrando a tu derecha, las indicaciones me han llevado hasta la oficina de turismo, donde me han dado una plano de la ciudad, me han preguntado incluso de donde venía.

La parte amurallada de la ciudad, la verdad es que es preciosa con una gran cantidad de edificios: iglesias o palacios, lo que les hace falta es una restauración a alguno de ellos, se permite el paso de vehículos al propio castillo por parte de los locales, no me parece demasiado bien, la verdad!!.

Después de quemar la cámara en esta parte de la ciudad me he dejado caer cuesta abajo y me he ido a otra iglesia que se veía al fondo y a unas ruinas, que por cierto: estaban sin proteger, es decir, cualquiera puede acercarse y tocarlas con la mano, junto a ellas había viviendas.

Una par de vueltas en busca de más fotos y parada a comer, comida típica húngara, la verdad es que he acertado, estaba bastante buena o eso o tenía hambre.

Después de esto otra vuelta por otra parte de la ciudad y me he dirigido hacia el Veszprém Arena a ver a una persona conocida...












... y después corriendo, corriendo a coger el tren de las 8 de la tarde, por cierto, he acertado con el camino, me he orientado bastante bien, iba con la hora justa y no tenía ni idea de por donde tenía que ir, a dos paisanos que he preguntado, sabían ingles y me han ayudado con sus indicaciones, menos mal, ya me veía vagando por terreno ostil, de noche, sin nadie por las calles, perdido, uffff!!!!

Aún y todo me han sobrado unos minutos porque el tren me parece que ha llegado tarde, vuelta a la capital , cena en un restaurante que me coge de camino del hotel, ducha, a preparar las fotos y a la cama.

Esta ha sido la última excursión fuera de la ciudad, la verdad he acertado con los sitios, me han gustado mucho, unos han estado mejor que otros, hay diferencias importantes entre ellos, pero por lo menos cambias de vistas, aunque no sé si llegaría a ACOSTUMBRARME a ser turista los 365 días del año, tengo los pies destrozados, me quedan dos días, no sé si tengo fuerzas, mañana lo descubriremos, los voy a gastar en mirar tiendas, habrá que hacer algún regalo, seguro que el techo de la habitación del hotel no se me cae encima.

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