Un autor siempre se acuerda en los agradecimientos de su familia, de su mujer o marido y de sus hijas o hijos, por la paciencia que han tenido que tener mientras escribia dicho libro y la falta de dedicación hacía ellos mientras escribía páginas y páginas de relatos que verían la luz en un tiempo indeterminado.En mi página de agradecimientos, de éste, mi libro, quiero reseñar a la persona que me ayudo a obtener el título de este blog. Como ya he dicho anteriormente el título debe de ser llamativo, que atraiga la atención del lector, que le anime a devorar sus páginas, sin dilación, sin respiro, a la vez el título no tiene porque ser nada expresivo, no tiene porque estar relacionado de una forma directa con el contenido de lo publicado, por eso este título es en este caso perfecto, además, un blog, donde se habla de todo y de nada, de cualquier cosa, mezclando temas, es perfecto. Así que en un libro yo escribiría como AGRADECIMIENTO:
A mi buen amigo Carlos, por compartir tantos paseos juntos, tantos kilometros, tantas charlas, tantas controversias y debates sin fin, que aunque haya que darle al final la razón todo tiene su encanto.
En uno de estos paseos llegamos a la conclusión de que la operación aritmética que estabamos realizando daba como resultado más de 400, pero no sabiamos la cifra exacta y zanjamos el asunto con un ypico. Ya habrá tiempo de descubrir de que elementos estaban compuestos los sumandos y operandos de dichas operaciones y cuyo resultado dá el título de éste, mi blog.
Pero la verdad sea dicha, me pica la curiosidad de averiguar la cifra exacta, ¿habremos acertado?, ¿andaremos por lo alto? o por lo bajo. Quizás lo mejor sea dedicarle tiempo a averiguarlo, pero eso es, lo que nos falta realmente es tiempo o quizás no. Suspense, como en una buena película de Hitchcock.
Lo dicho, gracías Carlos, habrá que echar la cuenta exacta en otro momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario