domingo, 19 de diciembre de 2010

-4

No, está no es la temperatura que hacía esta mañana en Vitoria, mientras corriamos por sus calles en la Media Maratón, sino que son las carreras que faltan para colgar las botas. En algún momento hay que poner el fin, ya va faltando la motivación del principio, aunque como me decía un compañero de fatigas antes de las salida: '... se echa de menos el ambientillo de las carreras, el previo a la salida, la propia carrera y el después de...', hay que destacar que llevaba un tiempo lesionado y hoy era el día de su reaparición.

No le faltaba nada de razón, el ambiente antes de una carrera es algo especial, llegar al lugar, buscar donde cambiarte, el dorsal, el ambiente de los vestuarios, todo el mundo contando sus batallitas previas a la carrera: sus entrenos, lesiones y desdichas; el calentamiento previo e incluso el disparo indicando la salida es algo especial; los Kms son los de siempre, inalterables: 21, van callendo poco a poco y al final la recompensa de traspasar la línea de meta, recoger el recuerdo de la carrera, la ducha de rigor ( siempre que la logística lo permita) y vuelta a casa.

Lo más importante, la sensación de las ganas que te quedan de que llegue la siguiente, para repetir el mismo ritual, las condiciones de la carrera las hace finalmente uno mismo, dependiendo de las exigencias y presiones que uno mismo se someta, el tiempo final: es lo de menos, lo dejamos para los de otro nivel, para los mediocres lo mas importante es llegar con una sonrisa de oreja a oreja y la satisfación personal del deber cumplido.

Lo dicho -4, son las que quedan para 40 que coincidiran con mi edad el año que viene: si Dios quiere!!. A esperar las siguientes con la misma emoción del principiante.

martes, 7 de diciembre de 2010

...SIN PALABRAS...

Un pianista hace uso de sus manos para transmitir lo que él siente por la música a un auditorio de personas, pero es curioso porque no solamente es necesario el movimiento de sus manos, el de su cabeza, sus hombros, sino que incluso el movimiento del pie para 'secar' el sonido que sale del piano en el momento adecuado para volver a oírlo de nuevo con el compás indicado en su memoria. No es necesario el uso de la palabra para poder transmitir sus sentimientos por la partitura que esta reproduciendo con la maestría de un gran maestro.

Es muy difícil para un neófito poder valorar si el concierto que acaba de presenciar esta a la altura de los aplausos que el auditorio esta dedicando a la persona que se ha sentado frente al piano.

Parece ser que eso de no pronunciar palabra no es solo patrimonio de los pianistas, alguna que otra persona que conozco utiliza el mismo mecanismo para transmitir sus pensamientos, emociones,..., lo cual hace mucho más dificil saber lo que piensa, lo que te quiere decir o lo que ha pensado.

De esta forma acabo el día: ...SIN PALABRAS... pero cabe resaltar que el 'hombre del tiempo' esta vez fallo con sus pronósticos, un tímido sol se hizo protagonista de la mañana, no calentaba demasiado pero ayudaba a que el paseo matinal fuese más cómodo y agradable.

Camino del auditorio y del último de los puentes de la ciudad me encamine con la ilusión de conocer esta parte de la zona este de la ciudad, una gran cantidad de rascacielos, donde se ubican: empresas del sector servicios, se agolpan en fila en esta parte de Pest, denominada Millenium, llegando hasta el puente de Lagymanyosi, a partir de esta zona de la ciudad se puede ver con la mirada un espacio más desalentador, parace como si el tiempo se hubiese detenido en esta zona de la ciudad.

Parece que este es un viaje de ida y vuelta, ya que por la tarde después de dirigirme hasta el Puente de las cadenas, tras pasar por el mercado Navideño vuelta al hotel para cambiarme y poder disfrutar de un concierto de piano.

Por cierto creo que no probaría todas las 'comidas' que te ofrecen en dicho mercado navideño, será porque no estoy acostumbrado simplemente al olor de las mismas, dicho sentido echa hacia atrás al del gusto.

lunes, 6 de diciembre de 2010

... Y VAN ....

La verdad, si es que la memoria no me falla, van 5, con este es la quinta vez que me presento en Hungria, quien lo iba a decir, desde aquella primera vez que estuve pateando Europa nunca me podría imaginar que me iba a presentar tan lejos de casa.

Bueno, la verdad es que cada una de las ocasiones a tenido su aquel, la primera de ruta por Europa como ya he dicho y de eso ya hace mucho, pero que mucho tiempo; la segunda acepte una invitación o quizás me invité yo ( para ser más exactos), la tercera me invite yo, alguien me dijo que no se podía correr por el centro de la ciudad y hay que me presenté yo a correr el Marathon; la cuarta: por motivos ... ( personales, muy personales, mejor no contar) y esta quinta vez, pues: porque sí o mejor dicho: ¿porque no?, pongamos a los puentes por excusa ( 7, siete puentes tienen la culpa), la verdad es que me había quedado con unas ganas tremendas de volver ( a causa de la vez anterior) y a la mínima que vi la oportunidad, pues ... , cuando se presentan las oportunidades hay que aprovecharlas, porque esas no vuelven, el tren pasa y no veas como corre, no hay quien le coja. En el fondo, en estas cuatro últimas visitas está de fondo el mismo motivo, para que nos vamos a engañar, pero!!! ... a olvidar toca.

Así que ... Y VAN..., no sé, unas cuantas, ¿será esta la definitiva y última?, nunca se sabe, por sea caso habrá que pasárselo lo mejor posible o lo mejor dicho, en esta época del año, lo mejor que la climatología nos permita.

Ya he aterrizado hace unas cuantas horas y el tiempo es bastante benigno, es decir, ni nieva ni llueve, las calles: limpias de nieve, no hace demasido viento, la temperatura esta bien, dentro de lo que cabe: 1º C, eso sí, estaba cayendo una helada de impresión, no se puede uno acercar a la zona del río, porque el aire hacia de las suyas y se notaba la temperatura gélida y la que estaba cayendo; entre calles se estaba mucho mejor; hay que decir que no era el único del país de la piel de toro, pateando la ciudad por la noche.

Mañana más y mejor, seguiremos fotografiando puentes: 7, tienen la culpa. ... Y VAN ... uno, por ahora uno, o mejor dicho dos, que me he acercado a otro de ellos. La verdad es que hay 4 que están muy cerca uno del otro, asi que no será mayor problema, eso creo, o mejor dicho: nunca se sabe.