domingo, 11 de septiembre de 2011

LA ULTIMA


Pues si, hay una frase que dice que: 'cuando el río suena agua lleva'; así que sinceramente creo haber decidido en un buen momento esto de dejar de correr carreras, tampoco hay que verlo como algo muy traumático, un día decides ponerte a correr y participar en alguna competición y de la misma forma llega un día en el que tienes  que decidir dejarlo, lo que no me veo es dentro de unos cuantos años ayudandome de un par de bastones para poder andar debido a que las rodillas han dicho basta, creo que es mejor dejarlo y que sean otros los que participen en más competiciones populares, además si por algún casual decido participar en alguna otra carrera será de lo más improvisado y la satisfación de haberla terminado seguro que es mucho mayor que cuando te encuentras durante un largo periodo de tiempo entrenando de forma continuada.


Decidir que LA ULTIMA sea en la ciudad que te vio nacer, tiene su aquel, lo que no puedo decir es que no me conozco el recorrido, de lo que puedo estar plenamente seguro es que no me voy a perder entre sus calles, podia haber hecho de guia turistico a algún corredor despistado que hubiese venido de otra ciudad, pero no ha hecho falta porque la participación ha sido bastante escasa, terminaron la prueba dos cientos cuarenta y pico personas o mejor dicho rozarón la épica para lograrlo, debido principalmente a las condiciones atnmosfericas reinantes a lo largo de todo el día.


Este es el cielo con el que nos recibio la ciudad, totalmente cierto, no es ningún fondo de pantalla que haya pegado gracias a la magia de la informatica; al mediodia nos encontrabamos con un cielo azul, completamente despejado, una maxima de 32 grados, con rachas de aire, muy poca humedad: no llegaba al 30%, lo que todo ello mezclado hizo un coctel explosivo.


Solamente faltaba un ingrediente muy especial para conseguir un buen guiso: el recorrido.

En esta edición, el cambio de organización traia consigo un cambio de recorrido, el resultado ha sido un recorrido mucho más duro y exigente: salida del estadio de los pajaritos, hacia el centro de la ciudad, pasando la iglesia de San Juan, se va a girar para entrar por la plaza Mayor, atravesar el Collado y cruzarse toda la Dehesa para bajar hacia la entrada del estadio de los Pajaritos, donde se encontraba el kilometro 5, hasta aqui no habiamos tenido que superar grandes pendientes, pero la pretension de disputar la carrera lo mas cercano a 5 minutos el kilometro se fue desvaneciendo, era practicamente imposible respirar, no tengo mas que decir que me tuve que meter en una fuente para refrescarme, los chorros salian del suelo, la gente se quedo un poco sorprendida.

En este avituallamiento como en el resto, parada para beber el vaso de agua que nos entregaban, no habia botellines: decisiones de la organizacion; el recorrido nos dirige hacia los bloques nuevos que se encuentran en este barrio en el lateral del polideportivo de Los Pajaritos, donde aprovecho para saludar a dos de mis primas, las cuales  me dicen: 'no te pares' y yo les repondo: 'no se puede respirar'.

Subida hacia el centro de la ciudad por la carretera de Madrid, primera cuesta con porcentaje interesante, nos dirigimos hacia el parque de la Dehesa, el cual lo recorremos por su exterior, otra subidita para callejear por las Casas Verdes cruzar la Avd Valladolid y subir ( otra pendiente positiva) en dirección al poligono, donde se encuentra el kilometro 10, paradita de rigor para beber un poco de agua.

Parte nueva en el recorrido, a la vuelta del poligono, entrada a la barriada, a recorrernos algunas de sus calles, salida al Barrio de Santa Barbara, para subir un super cuesta en la calle Merineros y dirigirnos hacia otra entrada de dicho barrio e ir en dirección al Hospital, alguno seguro que podia entrar en urgencias y pedir una cita,en la residencia se encontraba otro punto de avituallamiento: parada para repostar.

Aqui me junto con atleta del club Puente del canto con quien realizo el resto de la carrera, lo cual es de agredecer, porque la subidita de la carcel se las trae, giro a la derecha por la calle los disco bares para salir a la carretera principal que cruza la ciudad, nos la recorremos direccion Zaragoza para entrar hacia el Palacio de los Condes de Gomara, para posteriormente bajar hacia la iglesia del Carmen y salir a la carretera nacional, bajada dirección al rio, no hay que dejarse llevar y hay que controlar el ritmo, giro a la derecha, a partir de este punto se discurre junto al rio, habituallamiento en el km 18, con parada obligada.

Hay que decir que nos queda lo mejor, un kilometro y medio llanos, con el rio a nuestra izquierda, el ritmo de carrera para que decirlo: basta flojo, escoltado por mi paisano que segun me comenta hacia 20 dias que le habia atropellado cuando iba en bicicleta por un coche y no se queria perder la ocasion de correr en esta ocasion porque habia corrido todas sus edicione, iba con el hombro y la pierna todavia lastimados del accidente.

Continuando con la descripcion del circuito: pues ahora muy facil: llano, el rio Duero a nuestra izquierda, a un ritmo muy suave, llegamos hasta San Saturio, desde aqui casi 2 kilometros de subida hasta la meta: increible, nunca habia terminado una carrera con este desnivel, hay que decir en mi defensa que no me pare en ningun momento, pero eso si habia que pedir permiso a un pie para mover el otro.

Y para culminar, llegada al estadio y paso por la linea de meta, la verdad es que hay que decir que acabar una carrera pisando un tartan tiene algo muy especial, muy distinto a hacerlo sobre el asfato. Y ultima entrada en meta, un avituallamiento muy especial sobre el cesped que se encuentra en el interior de la pista, me encontraba bastante bien de piernas, las rodillas no se habian quejado demasiado, ¿seria por las zapatillas nuevas que acababa de estrenar?, no lo sé, no se lo voy a preguntar.

Para finalizar una larga espera hasta la entrega  de premios y sorteo de regalos, mala suerte que a mi no me toco nada, pero a quien entro conmigo si tuvo esa suerte. Una ducha bien merecida y vuelta a casa para llegar a las tantas de la noche.

Asi de esta manera se pone punto final a un total de 40 medias maratones y maratones, siempre habia pensado que cuando dicho numero coincidiese con mi edad iba a dejar de correr carreras, nunca me hubiese imaginado que iba a ser en mi querida tierra y en una carrera tan sufrida, pero esos detalles nunca se pueden planificar.

Sin duda alguna esta carrera ha tenido algo muy especial y no solamente por ser LA ULTIMA.

domingo, 4 de septiembre de 2011

LA PENULTIMA

A decir verdad, este es un título sugerente LA PENÚLTIMA ¿ de que ?, se podrá preguntar más de uno, pues ni más ni menos la de hoy ha sido la anterior a la última carrera en una buena temporada, porque hay que hacer caso de esa frase que dice 'no digas nunca jamas', en este caso la podríamos sustituir por 'no digas nunca penúltima'.

Ha tocado desplazarse hasta la provincia limítrofe de Cántabra, un día climatologicamente hablando poco agradable, el agua ha hecho acto de aparición cuando me encontraba a punto de llegar al destino y la verdad es que ha descargado con fuerza.

La de Piélagos es una carrera que va creciendo en participación año a año, esta edición cifra record, pero eso importa porque al final cada uno va a hacer su carrera.

Desgranando la carrera esta ha comenzado con la lluvia como fiel acompañante desde el comienzo de la misma, hasta el kilómetro 3, la verdad es que el calentamiento no ha sido excesivo porque ha estado lloviendo mientras esperábamos el comienzo de la prueba, eso si bien resguardados. Rápidamente me he acercado hasta la liebre de 1h. 50 min. y sinceramente de ahí no me he movido, que comodidad cuando te van marcando el ritmo. En un grupo de una docena de personas hemos realizado el recorrido conjuntamente que solamente se ha roto en la última subida de la prueba.

A todo esto hay que decir que el circuito como siempre por unos sitios preciosos, eso si oliendo a vaca en algunos de sus tramos o quizás era mejor decir con olor a campo, lo que da una explicación de por donde nos estábamos moviendo.

La prueba ha discurrido con total tranquilidad, siempre al mismo ritmo, eso si por el km 16 se ha notado que en el cuerpo tenemos rodillas porque se ha notado que forman parte de nuestro cuerpo humano, unos kms más adelante los cuadriceps también han querido ser protagonistas y han hecho su particular acto de presencia.

Una vez realizada la entrada en meta, algo de picoteo pare recuperar fuerzas, una ducha, bueno lo de las duchas es algo infumable en esta carrera y vuelta para casa. A esperar la siguiente que será la ... la semana que viene. A descansar esta semana, un par de sesiones suaves de trote y una de spinning para entonar las piernas y por el siguiente recorrido.